El rey Jehú y los israelíes representados en el Obelisco Negro

En esta imagen se ve una ilustración del rey Jehú e israelitas en el Obelisco Negro como parte de los anales de Salmansar III aprox., en 841 AEC. 

Allí dice:

"Recibí tributo de Jehú hijo de Omri: plata, oro, un cuenco de oro, un vaso de oro con fondo puntiagudo, vasos de oro, cubos de oro, estaño, un bastón para un rey [y] lanzas".

Uno de los artefactos más renombrados de la antigua Asiria es el Obelisco Negro de Salmansar III, una estela de alabastro negro de cuatro caras que mide más de seis pies de altura.

Es interesante que los anales hagan referencia de forma consistente a Jehú como «Jehú, hijo de Omri», a pesar del hecho que Jehú usurpó el trono conforme a 2 Reyes 9-10.

2 Reyes 09:24

Pero Jehú tensó su arco e hirió a Joram (hijo de Ajab) entre los hombros. La flecha le atravesó el corazón y él cayó en su carro.

No solo que no era el hijo de Omri, sino que Jehú no era ni siquiera su descendiente. Los cacicazgos del siglo IX y VIII AEC eran referidos frecuentemente con el título dinástico de «Casa de X», mientras que X representaba al fundador de la dinastía. Por ello que «hijo de Omri» se refiere al nombre de la dinastía de Jehú o la «Dinastía de Omri» como es referida por los académicos. A pesar de que fue parte del linaje de Omri, al parecer los asirios comprendieron su reinado como continuación del reinado de Israel que se elevó bajo Omri.

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