100 - 1 AEC

Romano
Salomé Alejandra – Reina de Judea, Antípatro, Pompeyo, Julio César y los judíos, Matatías – el último rey asmoneo, Herodes el Grande, Cleopatra y Herodes en Israel, Augusto, Herodes el Constructor: Masada, Herodión, Segundo Templo, Cesárea, Herodes y los Juegos Olímpicos
El gobierno asmoneo, moralmente corrupto, continuó hasta bien entrado el siglo I AEC donde los intereses egoístas finalmente los obligaron a recurrir a Roma en busca de mediación, lo que abrió la puerta a la sumisión total bajo el dominio romano.
Las raíces de Roma están ligadas a la leyenda de Rómulo y Remo en el año 753 AEC. Hacia el año 500 AEC. Roma ya era una república organizada gobernada por un senado. Los romanos conquistaron Grecia y sus colonias y fueron fuertemente influenciados por la cultura griega arraigada en el mundo antiguo. Roma trajo consigo valores diligentes, disciplinados y metódicos, y revolucionó la construcción y el desarrollo de infraestructura, dejando tras sí hazañas constructivas fenomenales como acueductos, estructuras de edificios, carreteras y caminos.
Los romanos refinaron las estrategias de batalla griegas en unidades de batalla sistemáticas y más maniobrables llamadas legiones. Esto, además de su enfoque ferozmente competitivo, agresivo y francamente brutal en la batalla, convirtió al ejército romano en una máquina de guerra indestructible.