Reina Salomé Alejandra

76-67 AEC

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La reina Salomé Alejandra, o Shlomtzion en hebreo, que significa la «paz de Sion», hizo honor a su nombre al traer un gobierno más pacífico a Judea entre el 141 y el 67 AEC. Ella fue solo una de las tres mujeres que gobernaron sobre Israel, las otras dos fueron Débora, la profetisa, y la reina Atalía. Esposa de Aristóbulo I, y después de Alejandro Janneo, Salomé fue la última reina que rigió Judea y la última gobernante en morir como soberana de un reino independiente. Concedió la libertad a miles de exiliados políticos y duplicó el tamaño del ejército, forjó amplias conexiones con el extranjero y fue respetada por los monarcas vecinos. Cerca del final de su reinado, Aristóbulo, su hijo, reunió una gran fuerza mercenaria y trató de usurparle el poder. Murió antes de que pudiera contrarrestar el levantamiento, y dejó a sus hijos para que lucharan por el poder.

Josefo, Guerra 1.5.1

«... porque esta mujer conservaba el dominio, por la opinión que el pueblo tenía de su piedad; porque principalmente estudió las antiguas costumbres de su país y echó fuera del gobierno a los hombres que ofendían sus santas leyes».

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Wikipedia
Promptuarii Iconum Insigniorum | Guillaume Rouille

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Visión general

Salomé Alejandra fue la última reina que rigió sobre Judea.

Josefo, Guerra 1.5.1

«Y Alejandro dejó el reino a Alejandra su mujer, y confió en que los judíos se someterían a ella muy fácilmente; porque ella había sido muy reacia a la crueldad con la que él los había tratado, y se había opuesto a su violación de las leyes, y así se había ganado la buena gracia del pueblo. Tampoco se equivocó en cuanto a sus expectativas; porque esta mujer conservó el dominio, por la opinión que el pueblo tenía de su piedad; porque principalmente estudió las antiguas costumbres de su país, y expulsó del gobierno a los hombres que ofendían sus santas leyes».

Josefo, Antigüedades 13.16.1

«Así que Alejandra, cuando hubo tomado la fortaleza, actuó como su marido le había sugerido; y habló a los fariseos, y puso todas las cosas en su poder; tanto en lo que se refiere a los muertos como en lo que se refiere a los asuntos del reino: y así apaciguó su ira contra Alejandro, y les hizo tener buena voluntad y demostrar hacia amistad hacia él...» Alejandro dejó tras él dos hijos: Hircano y Aristóbulo, pero confió el reino a Alejandra.