Los hijos de Alejandro Janneo, Hircano II y Aristóbulo II, Batalla por el trono
Tras el fallecimiento de la reina Salomé, sus dos hijos Hircano II y Aristóbolo II lucharon por el trono.
Josefo, Guerras 1.6.1
«Hircano era el heredero del reino, y a él se lo encomendó su madre antes de morir: pero Aristóbulo era superior a él en poder y magnanimidad; y cuando hubo una batalla entre ellos, para decidir la disputa sobre el reino, cerca de Jericó, la mayor parte abandonó a Hircano y se pasó a Aristóbulo...»
En el año 63 AEC, en sus esfuerzos por reclamar el reino para sí mismos, ambos hermanos apelaron al general romano Pompeyo para que mediara en su disputa. Este sería uno de los acontecimientos clave que conduciría a la caída de la dinastía asmonea. Pompeyo, feliz de complacerlos, se trasladó con su ejército romano, sitió y tomó Jerusalén. Aristóbulo II fue llevado a Roma como prisionero, e Hircano II, actuando de acuerdo con su consejero y estratega, Antípatro el Idumeo, fue renombrado por los romanos como Sumo Sacerdote, pero no como rey.
La autoridad política fue retenida por Roma, poniendo fin a la independencia judía. Aristóbulo II escapó de Roma y comenzó otra rebelión, pero fue derrotado por un joven comandante de caballería, Marco Antonio. Aquí se muestra una moneda de plata que representa a Aristóbulo II, arrodillado a la derecha, sosteniendo una rama de olivo en su mano derecha, y las riendas de un camello de pie a su lado a su izquierda en la batalla contra Marco Antonio, 55 AEC.
Visión general
Josefo, Guerras 1.6.1
«Hircano era heredero del reino, y a él se lo encomendó su madre antes de morir: pero Aristóbulo era superior a él en poder y magnanimidad; y cuando se desarrolló una batalla entre ellos, para decidir sobre disputa por el reino, cerca de Jericó, la mayor parte abandonó a Hircano y se pasó a Aristóbulo...»
En el año 63 AEC, en sus esfuerzos por reclamar el reino para sí mismos, ambos hermanos apelaron al general romano Pompeyo para que intercediera por ellos. Este sería uno de los acontecimientos clave que conduciría a la caída de la dinastía asmonea. Pompeyo y su ejército romano sitiaron y tomaron Jerusalén. Aristóbulo II fue llevado a Roma como prisionero, e Hircano II, actuando conforme a su consejero Antípatro el Idumeo, fue restablecido como Sumo Sacerdote, pero no como rey. La autoridad política fue retenida por los romanos.
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